Hoy en día la psicología se define como el estudio científico de la mente y de la conducta, pero sus orígenes se remontan aproximadamente al año 550 a.C. , cuando los antiguos filósofos griegos desarrollaron sus teorías sobre lo que ellos denominaron psuklë ( de donde deriva la primera parte de la palabra “psicología”). El primer uso del término “psicología” frecuentemente se le atribuye al filósofo académico alemán Rudolf Göckel (1547-1628), que publicó un trabajo con la palabra “psicología” en el título en 1590.
Hasta mediados del siglo XIX, la disciplina de la psicología se encuadraba dentro de filosofía. El filósofo francés René Descartes (1596- 1650) hizo grandes aportaciones a lo que se consideraba el estudio del alma. Sin embargo, no fue hasta 1879 cuando Wilhelm Wundt estableció el primer laboratorio de investigación psicológica en Leipzig (Alemania).
Wundt fue la primera persona documentada que se refirió a sí mismo como psicólogo, aunque entre los primeros en contribuir a la ciencia podemos incluir a Hermann Ebbinghaus, pionero en el estudio de la memoria y a Iván Pavlov, que desarrolló procedimientos asociados con el condicionamiento clásico.
Alemania también asumió el liderazgo en otras ramas de la psicología capitaneada por el trabajo de Sigmund Freud, que fue el precursor del desarrollo del psicoanálisis. El estudio de la psicología empezó a ganar terreno en los Estados Unidos, asimismo, cuando William James, en aquel entonces profesor de fisiología de Harvard, montó un pequeño laboratorio de psicología experimental. En 1890 publicó Principios de psicología, uno de los primeros y más influyentes libros de texto en Estados Unidos. Sin embargo, fue Gran Bretaña el primer país en contar con una revista académica dedicada a la psicología, Mind, fundada en 1876. En 1892, treinta psicólogos y filósofos, liderados por G. Stanley Hall (a quien se le concedió el primer doctorado estadounidense en psicología), crearon la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés). En 1896, la universidad de Pensilvania se convirtió en la sede de la primera clínica psicológica, un acontecimiento que marco el nacimiento de la psicología clínica.
En el siglo XX, John B. Watson formuló la teoría del conductismo, posteriormente desarrollada por B. F. Skinner. El conductismo era la ciencia del comportamiento observable. Según Watson, solo la conducta que podía ser observada, registrada y medida tenía algún valor en el estudio tanto de seres humanos como de animales. Así, llevó a cabo el controvertido experimento del “pequeño Albert” para demostrar que se podía modificar el comportamiento a través del condicionamiento. Del mismo modo, estuvo a la vanguardia de la técnica de la modificación de conducta, mediante la que se adiestraba a niños (y adultos) aplicando regímenes de castigo y recompensa.
En 1901 se constituyó en Gran Bretaña la Sociedad Psicológica rebautizada como Sociedad de Psicología Británica en 1906). Entretanto, en Francia se desarrollaba el primer test de inteligencia, el de Binet- Simon (que, tras ser revisado por psicólogos estadounidenses en 1916, dio origen a un test de CI más conocido: el Stanford- Binet). La primera empresa de desarrollo de pruebas psicológicas, la Psychological Corporation, se puso en marcha en Nueva York en 1921; no solo comercializaba pruebas psicológicas, sino que también permitía realizar esas pruebas en empresas y en clínicas, en lugar de adscribirlas únicamente a universidades y centros de investigación.
En 1952, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría publicó el primer Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, que marcó el inicio de la clasificación moderna de las enfermedades mentales. La Asociación Estadounidense de Psicología redactó el primer código ético para psicólogos al año siguiente.
En las últimas décadas del siglo XX surgió la ciencia cognitiva, una aproximación interdisciplinar al estudio de la mente humana.
(Dra Sandi Mann. La Biblia de la Psicología. Tú, este libro y la ciencia de la mente. Ediciones Gaia. Madrid. 2016)